Querer a alguien más que al cine y a las flores es algo extremista para mi. Nunca pensé que desearía comerme el mundo solamente por abrazar a alguien, y menos que ese alguien se convirtiera en alguien tan especial.
Imaginar que muevo mares, océanos, continentes, mundos, constelaciones, galaxias y demás cantidades de materia y no materia enorme, me hace llegar a la conclusión de que si deseo algo lo tendré.
Y no puedo desear nada más.
Ella es tan genial, tan brillante y tan extraodinaria que nunca me imaginé que encontraría a alguien con quien confiar plenamente como lo hago con ella. Nunca soñé con tener a alguien que me explicara las mismas estupideces que yo, con mis mismos gustos y aún menos que me entendiera.
Sí. ¡He encontrado a mi tercera persona favorita! Los dos primeros me salvaron la vida, ella la ha arreglado.
Lucía y se apagó.
Lucía como las rosas que tanto adoro, las pochas, las marchitas, pero tan bellas y geniales.
Lucía como una película ante mis ojos.
Lucía como el café de aquél lunes 23.
Lucía como aquél rojo 107.
Lucía a base de colores, lágrimas interiores, canciones que hablaban de dragones y dolor, magia a tres amigos y salvavidas de pelo rosa.
Lucía y el sol era una simple bombilla a su lado.
Lucía y se fundió.
Oh hermosisimo, curiosamente me llamo Lucía y me encanto
ResponElimina