dimarts, 28 d’octubre del 2014

Porqués.

Supongo que me repetiría si dijera que me toca empezar por el principio, y pues como no quiero ser cansina diré que esto,

son porqués. 





Quizás en mi interior, en un rincón oscuro, de esos a los que nadie le da importancia, lleno de sentimientos violetas se mezclaba junto con ansias el haberte visto. Te juro que mi yo no podía borrar su sonrisa, y es que 'qué mejor manera de empezar un noviembre?' pensó la yo de hace un año. 

Por tu cara de sorpresa, por tu sonrisa con encanto, por tu manera de mirar, y por tu manera de hablar. 

Viví, viviste, sin mi, sin tigo. Yo sabía de ti, tu ignorabas el yo. Suele pasar; se le llama platónico y es adjetivo. 

adjetivo


[sentimiento] Que es desinteresado, puro y tan idealizado que es difícil o 

imposible que tenga consecuencias 

reales.

"siente un amor platónico por él y se conforma con acordarse de su sonrisa de vez en cuando."

Ni sabía que hacías, ni sabía dónde estabas, ni siquiera recordaba el color de tus ojos, ni siquiera mentía acerca de ti, ni siquiera imaginaba que algún día diría que eres mío, ni siquiera imaginaba que algún día te tendría. 

Por tus abrazos, por tu brazo izquierdo, por tu mano con la mía, por tu pupila en mi pupila, por los espejos en el suelo, por los cigarros compartidos. 

Y la persona impulsiva de yo un día decidió dirigirte la palabra, decidió comerse el orgullo.. mejor dicho, tu desconocimiento acerca de mi, y hablarte. Y ver que hasta las películas, y hasta los libros y hasta alguna música nos quieren, que hasta el viajar y el soñar, que hasta píxeles nos aman, que hasta cosas raras nos unen,

se han convertido en más porqués. 

Barcelona a tu lado es más bonita, y eso difícil es, porque la perfección no es superable. Se supone que tus labios en los míos hacen bien, y se supone que en nuestras venas circuló zumo de fresa o coco. Que el séptimo de rayuela escrito por Cortázar le da al blanco y lo convierte en naranja, como mis almohadas, como tu sombrero aquél día. 

Y es que tus te quiero a menudo, y mis te echo de menos hacen de mi vida un caos precioso, y tus suspiros al dormir, y mi yo pequeño e interior gritando '¡quiero ser esa almohada!' hacen más fácil el explicarte porqué. 

No hay más, te quiero. ¡Te amo! (aunque no me guste el verbo amar) t'estimo, y en todos los idiomas. Te quiero a besos, a abrazos, a distancia, durante la noche durante el día, y ya lo sabes y nunca lo decía, pero no sé qué me has hecho, chico, que me revolucionaste, convirtiendo mis partes negras en un rosa oscuro bonito. 

Hay mil millones más de por qués, pero mejor me los guardo. 

Por todos los besos que nos quedan, por los abrazos, por las noches, por los días, por tus suspiros, por mis quejas, por tus cosquillas en mi, y por tus enfados tontos, por nuestros días, por nuestros meses, por querer soñar, por todo. 





Los demás, no os lo toméis como algo personal, esto es algo entre él y yo.

2 comentaris:

  1. L'autor ha eliminat aquest comentari.

    ResponElimina
  2. si ho vols ves a per ell, el te vol estic segura no el deixis escapar et penediràs de vegades les coses més difícil de la vida són les més fàcils

    ResponElimina

Seguidors